Es bien sabido que niños con trastorno generalizado del
desarrollo son 10 veces mas propensos a tener convulsiones, existen 2 picos de
aparición de la epilepsia en la población con TGD, 1 en la niñez y 1 en la
adolescencia.
El tipo mas común de crisis epilépticas son las parciales
complejas , aunque otros tipos
también han sido descritos.
Niños con TGD y epilepsia presentan un mayor riesgo en
presentar un retraso en el desarrollo, déficit intelectual que aquellos que
presentan solo un problema. Pero en muchos casos estos niños no pueden describir
los síntomas que experimentan y muchas crisis pasan desapercibidas.
Que hacer con los que no tiene convulsiones clínicas, pero
que sus electroencefalogramas muestran actividad epileptiforme, esto es aun un dilema.
En un estudio en humanos utilizando la Magnetoencefalografia
(MEG) se encontraron anormalidades
en casi todos los participantes con inicio temprano de autismo, a pesar de no tener anormalidades en los
estudios convencionales de electroencefalografía (EEG)
Estos hallazgos nos hacen pensar en la posibilidad de que anormalidades epileptiformes
en el EEG de bebes y pre-escolares
es perjudicial al desarrollo del cerebro y juega un rol importante en fomentar
síntomas autistas, aunque aun no hay evidencia definitiva.
En la clínica de Neurología Pediátrica de la Escuela de Medicina
de Houston de la Universidad de Texas, Richard Frye efectúa EEG de 23 horas a cada
nuevo paciente con autismo para identificar si existen alteraciones electroencefalográficas.
Si encuentra descargas “epileptiformes” lo toma muy seriamente y lo maneja con fármacos
antiepilépticos. “Aunque solo mejore la mitad de los casos que presenten estas convulsiones
subclínicas, eso serian muchos niños, dice Frye. “ Es cerca del 10 % de los niños
con autismo. Algunas veces niños
con este tipo de descargas, que no han hablado por mucho tiempo, empiezan a hablar
nuevamente una vez que están con medicamentos anticonvulsivos.